POR
SENDEROS ASPEROS ME LLEVÓ
por Octavia
Mayorga
Por
un camino conocido me llevó, sujetó mi mano y caminé; la luz, el día, y él me
hicieron no dudar y pensar que era por amor.
¡Tonta de mí! Si en ese momento
hubiera recordado las primicias del amor…te hubiera cuidado. Ahora mírame,
lamentándome por lo que no fue y por lo que pasó. El regreso no fue más que un
camino desconocido, ya no me sujetó de la mano, el sol me agotó, me deshidrató,
fue entonces cuando él por senderos ásperos me llevó y mi calzado se ensució.
Aun
así él decidió marcharse, no quiso compartirme su tristeza, ni su angustia,
para juntos salir, me transmitió su infelicidad, no era yo, era el momento
equivocado, me dijo, y aún con un nudo
en la garganta y ojos nublados me dejó en el mismo mes que lo conocí…Sus
palabras se quedaron en mi cabeza, tratando de entender ¿Por qué no quiso continuar? Y como un último consejo
me repitió incesantemente: “cuídate”.
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